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Unos 800 seguidores racinguistas se ubicaron en esa zona del estadio durante el último partido. Avelino Gómez
Un problema a solventar en el Fondo Norte

Un problema a solventar en el Fondo Norte

El Mirandés deja las dos gradas todo el año para acoger, de forma esporádica, a hinchadas que lanzan duras críticas al club

Ángel Garraza

Miércoles, 10 de mayo 2023, 08:10

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La permanencia en Segunda División para cumplir la décima temporada en el fútbol profesional es lo más positivo que le ha ocurrido al club en las últimas fechas. Es con lo que se queda el mirandesismo, que puede respirar tranquilo las tres últimas jornadas del campeonato porque tiene la continuidad asegurada. No obstante, de forma paralela, se han recrudecido las críticas hacia el club por parte de las aficiones que han visitado Anduva para ubicarse en el Fondo Norte del estadio, el destinado a estas hinchadas.

Un argumento ya muy recurrente y que se sucede cada vez que llega un número importante de seguidores de equipos radicados en localidades cercanas a Miranda. La última, la del Racing, desde donde después del encuentro se emitió por parte de la Federación de Peñas un duro comunicado en contra del club rojillo, con esa zona del campo como telón de fondo.

«Anduva no estuvo a la altura» y «Las peñas denuncian el trato del Mirandés a la afición verdiblanca», se titulaba en medios cántabros tras el partido que tuvo lugar en el Municipal precisamente después de que el anterior que acogió fuese el derbi provincial, con los incidentes que ese día ocurrieron en esa grada.

Es una situación que genera lecturas diversas y que urge una solución porque se ha convertido, sobre todo, en un problema. No es del agrado de foráneos ni de los propios seguidores rojillos que ven que su equipo, principalmente el portero, juega como visitante en su propia casa durante 45 minutos porque es prácticamente el único estadio de la Liga donde se cede al equipo rival un fondo completo.

Lo que puede derivar, como sucedió en fechas recientes con motivo de varios partidos, en que sufra el lanzamiento de objetos (mecheros, petacas, vasos, botellines de agua...) además de otras acciones no menos desagradables como escupitajos, que no son de recibo ver en ningún sitio. Tampoco en un estadio de fútbol.

El Mirandés tiene el dilema de retirar las gradas y acondicionar de otra manera ese espacio o bien mantenerlas, con los problemas y críticas que generan, e ingresar 15.540 euros.

Es la recaudación que obtiene en ese caso, si se tiene en cuenta que esta campaña desde Francisco Cantera se ha optado por destinar como máximo un total de 777 entradas al precio de 20 euros cada una, que es el acordado por los clubes para los dos partidos. Las restantes hasta completar esa zona han salido a la venta a un coste diferente: 35 euros en los últimos encuentros.

Las actuales infraestructuras portátiles, que generan tanta controversia tanto para los de casa como para los de fuera, incluyen dos gradas: la más grande con capacidad para algo más de 600 espectadores y la más pequeña, ubicada en la esquina junto a General, de 400, para dar cabida en algunas jornadas (6 o 7, cuando se mide con Burgos, Alavés, Eibar, Racing, Zaragoza, Sporting y Oviedo, los que más público arrastran) a las aficiones visitantes.

En el resto de los encuentros, entre 14 y 15 según la temporada, están completamente vacías, lo que ofrece una imagen siempre desoladora tratándose de fútbol profesional. Ya sea porque Miranda cuenta con una población reducida en cuanto a número de habitantes si se compara con el que presenta la mayoría de equipos que compiten en Segunda División, por los precios establecidos, la situación actual de la ciudad, un cierto desapego y otras circunstancias que se quieran aportar, si no fuera por la visita de algunos de los rivales más próximos, esa zona asentada en unos terrenos particulares estaría toda la temporada vacía.

Ahora menos, a 20 euros

Cabe recordar, en este sentido, que ahora se envían a los clubes foráneos menos localidades sujetas al precio acordado. El cupo en ejercicios pasados era de 1.100 a 20 euros. Todas. No había límite si existía demanda suficiente. Todo el fondo. Aun así, sigue siendo el club que, en proporción, más espacio reserva para la llegada de las aficiones visitantes: el 13,5% del aforo al facilitar 777 entradas en un recinto con capacidad para 5.759 espectadores.

Desde Miranda ya hay quien pide que se mantenga solo la grada pequeña en la esquina, como hace el resto de clubes y que, incluso, se coloque una lona a imagen y semejanza de la actuación que se sigue en otros recintos.

«Ya cansa lo del 'andamio' (término que se ha generalizado entre las hinchadas visitantes para referirse a estas gradas portátiles. Yo las quitaba, ponía una lona como hace el Rayo en Vallecas y dejaba la pequeña de la esquina para los equipos rivales», se escucha e incluso se apunta en redes sociales por parte de seguidores jabatos.

Otra de la solución pasa por ejecutar la obra proyectada para levantar una nueva tribuna principal, si es que finalmente se incluye en este proyecto su unión con ese Fondo Norte, trabajos para los que no hay fecha, ya que en la última junta de accionistas que se celebró en el mes de diciembre quedaron en el aire al objeto de no comprometer la estabilidad del club.

Sea como fuere, el Mirandés debe encontrar una solución a una cuestión que suscita críticas durísimas por parte de los visitantes, a pesar del espacio que se les reserva, y que a su vez provoca, entre otras cuestiones, que el portero y la defensa locales sean prácticamente visitantes en Anduva durante uno de los dos tiempos.

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