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María Ángeles Crespo
Lunes, 23 de octubre 2023, 08:19
En los últimos años la filosofía del conjunto rojillo está siendo la de empezar prácticamente de cero todas las temporadas. Cuando arranca un nuevo curso la primera tarea que debe afrontar el técnico que asume las riendas del equipo es la de construirlo, y este año las cosas no han sido diferentes ya que Lisci no encontró más que cuatro jugadores con experiencia como rojillos, Ramón Juan, Barbu, Alvaro Sanz y el ahora lesionado David Vicente.
Con este panorama y la llegada de jugadores, una vez más jovencísimos y con poca experiencia en la categoría, la grada de Anduva volvía a acercarse al estadio con ilusión y sin saber muy bien con qué tipo de equipo iba a encontrarse. El fulgurante arranque con aquel 4-0 frente al Alcorcón «nos hizo pensar que nos íbamos a comer el mundo», apunta desde Huracán Rojillo, José Luis Sidranes, que confía en que «como nos ha pasado otros años, en cuanto enganchemos un par de victorias vamos a ir para arriba. El equipo tiene calidad y lo va a demostrar».
Sabedor de que esta segunda es una competición «muy larga», dice que después de que en estas últimas semanas haya tenido que afrontar el Mirandés un calendario complicado «ahora vamos a jugar con equipos de nuestra liga y eso nos va a marcar el panorama. El objetivo, como siempre, es el de salvarnos y si surge algo más pues mejor. Tenemos que confiar ciegamente en estos chavales». Él lo hace y, después del gran triunfo del sábado en Villarreal, aún más. Lo que sí le gustaría es «poder disfrutar de algún triunfo más en casa».
Cuando se menciona a los jugadores del Mirandés es inevitable emplear el término chavales, pues no en vano junto con el Villarreal B, la rojilla es la plantilla más bisoña. Y en eso es en lo que ha puesto el acento Miguel Ladrero. Este responsable de la peña Rojillos de Aquende echa en falta «que en el equipo tuviéramos un par de jugadores con experiencia en Segunda. En este arranque se está notando mucho que los que tenemos son novatos. No nos habría venido mal tener esos veteranos curtidos que supieran llevar los partidos a nuestro terreno y poner un poco de calma».
Aun así y pese a ese deseo expresado, lo que no pierde Ladrero es la confianza en el equipo. «En los últimos partidos se están haciendo las cosas mejor, se está mejorando en defensa y yo creo que cuando consigamos asentarnos atrás podremos hacer grandes cosas porque hay jugadores de mucha calidad que creo que nos darán grandes tardes de fútbol. Tenemos que confiar en ellos y apoyarles cuando las cosas se tuerzan un poco».
Los balances y las valoraciones habrá que hacerlas en el momento en el que se baje el telón de esta temporada, pero llegado ya el primer cuarto de la competición es bueno conocer cuál es la opinión de la grada, la de esos fieles que no fallan ningún domingo y que temporada tras temporada confían en que el Mirandés seguirá siendo uno de los equipos de la élite del fútbol.
Sabiendo quienes somos y que mantenerse en la categoría es el objetivo lo que pone en valor desde la peña Komando, Roberto Mardones es que «un año más estamos viendo que estos jugadores jóvenes que vienen al Mirandés tienen mucho empuje y ponen ganas y, aunque a veces no salgan bien las cosas eso hay que agradecérselo».
Al igual que para él la juventud de la plantilla es un elemento positivo por la ambición que conlleva en los jugadores, en la parte contraria de la balanza está que «esa misma juventud es a veces inexperiencia y por eso lo que aún les falta es aprender a gestionar algunos momentos concretos de los partidos».
Y sobre todo, insiste, que tendrían que hacerlo «en casa, que es donde nos gustaría a todos que el equipo se hiciera fuerte para conseguir cuanto antes los puntos necesarios para mantenernos un año más, que es el objetivo. Y saben que en Anduva van a tener todo el apoyo que necesiten, hay confianza ciega en ellos».
Y si hay que hablar de apoyo y confianza es lógico pensar en los Jóvenes Jabatos que ven las evoluciones de los rojillos desde la grada de animación y no dejan de estimular a los jugadores ni un solo minuto durante los partidos que se disputan en Anduva.
Dice Gonzalo Guinea que «ya sabemos siempre nos cuesta arrancar, y que eso es lógico porque todos los años tenemos un equipo nuevo, así que no tenemos que preocuparnos, ya se irán sumando poco a poco los puntos que necesitamos para conseguir el objetivo de mantenernos un año más».
Recuerda que muchos de los jóvenes cedidos que han pasado por Anduva están ahora «en equipos de Primera, y yo creo que los chavales que vienen saben que el Mirandés puede ser un trampolín para ellos y quieren demostrar que tienen calidad. Lo vamos a ver, seguro a lo largo de esta temporada». Reconoce que ha habido partidos en los que no se han hecho las cosas bien pero «se va a mejorar, seguro, y lo que hay que hacer es tener paciencia y se den los resultados que se den, tenemos que estar con el equipo».
Partidos como el del sábado, no sólo por el marcador, sino por el juego ayudan, no cabe duda, a reforzar la confianza. Para sumar es bueno que, como ocurre en Anduva, equipo y afición vayan de la mano.
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