«Necesitamos ganar ya en casa tras 3 partidos sin hacerlo»

«Un poco sí que hay esa urgencia, son ocho jornadas ya sin ganar y poco a poco vas bajando en la clasificación y la verdad es que sí sientes esa necesidad», estima el lateral izquierdo, quien añade acto seguido que «una victoria nos daría la confianza que te quitan las derrotas, sería importante para poder eliminar esa sensación y darnos cuenta de que tenemos un buen nivel, que hay que recuperar. Necesitamos ganar ya en casa porque si no lo hacemos, serían cuatro partidos consecutivos sin conseguirlo y sería mucho».

El bloque berciano ha recuperado la sexta plaza, la última que da derecho a jugar el play off de ascenso y no quiere soltarla hasta que acabe la temporada. «Si están en la parte alta de la tabla es porque lo están haciendo bien también fuera de casa; arriba es un equipo peligrosísimo y hay que estar muy atentos, los tres futbolistas que juegan por delante son muy desequilibrantes y con media ocasión, te hacen gol», sostiene el defensa del Mirandés.

De tal manera que la receta para contrarrestar el arsenal que posee el bloque de la localidad leonesa es tan simple como complicada de llevar a cabo. «Nuestra base debe ser estar bien posicionados en defensa y en ataque intentar dar más de lo que hemos dado en los últimos días, pero no solo los delanteros sino todos porque el que primero defiende es el delantero y el que primero ataca es el defensa; tenemos que aplicarnos todos en las dos facetas».

Se trata de un partido singular, que reúne unas connotaciones especiales principalmente porque por primera vez visitará Anduva como jugador del equipo rival el anterior icono del club, Pablo Infante. Acerca de si este hecho tendrá su influencia en el desarrollo del juego, el de Eibar mantiene que «seguro que a Infante le motivará jugar aquí, ha sido su club durante muchos años y siempre quieres demostrar algo más, tienes un puntito más; aunque no sé cómo será recibido, creo que el recibimiento será bueno porque ha dado mucho a este club, pero el domingo lo veremos».

Confiesa, eso sí, que no le preocupa solo el jugador burgalés, sino «todos los futbolistas porque es un equipo que tiene muchísima calidad, así que tendremos que andar al loro porque con media jugada te hacen gol, son muy desequilibrantes los tres que juegan arriba».

La cita, no obstante, es en Anduva junto a la afición rojilla y eso siempre debe suponer un plus para el Mirandés. El reto es amarrar los tres puntos de este encuentro como local, al igual que el resto, bajo esta condición, de compromisos que faltan hasta el final del campeonato. Será fundamental para saber dónde acabará el conjunto de Terrazas esta campaña. «Los partidos de casa son los que nos van a decir dónde vamos a estar al final de Liga», expone con convencimiento el guipuzcoano.

«Está claro que fuera estamos dando la cara, no hacemos el ridículo. Menos en Gijón, que perdimos 4-1, los demás partidos han sido más disputados pero nos tenemos que hacer fuertes aquí, los de casa nos dirán dónde vamos a estar en la clasificación». Resalta que «con buenos resultados en nuestro campo vas a estar siempre arriba; en cambio, si no los logras estarás más abajo en la tabla, así que hay que dar la vuelta a los partidos de Anduva. Hay que sumar de tres en tres y ganar ya».

El ejemplo válido, aunque siempre que se mejoren las prestaciones ofensivas, es el choque disputado ante el Betis en Anduva, donde superó en casi todo menos en el electrónico a su cualificado adversario en la última comparecencia del Mirandés ante su hinchada. «Fuimos mejores a pesar de todos los grandes jugadores que tienen ellos y con la Ponferradina pasa igual, debemos seguir el mismo camino».

El primer equipo de Ponferrada jamás ha ganado en Anduva en sus ocho presencias en Miranda, así que Kijera desea que «siga la racha. No sabía ese dato, se comenta muchas veces este tipo de cosas pero mucha importancia al final no se da. El míster nos dijo en la primera vuelta que nunca había ganado al Recreativo y ganamos y con otro que se le daba bien, perdimos; cada partido es un mundo», apostilla.