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ángel garraza
Jueves, 11 de diciembre 2014, 23:37
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Es uno de los equipos más imprevisibles en cuanto a resultados se refiere, si bien el método del filial del Barcelona no deja lugar a dudas y es también uno de los que más claro tiene los mecanismos que debe poner en práctica sobre el césped cada fin de semana. Su juego es suficientemente conocido, aunque la calidad que reúnen estos jóvenes jugadores dificulta la forma de contrarrestar su potencial. El Mirandés, no obstante, sabe cómo emplearse ante el Barça B, un rival que, como asegura Igor Martínez, «es el que juega con más ritmo de toda la categoría».
El media punta rojillo añade que «es el que más rápido mueve la bola; acostumbra a hacer posesiones muy largas, así que lo que tenemos que hacer es reducir los espacios y que esas posesiones sean muy cortas». El bloque deberá ejercer la presión al unísono, desde el hombre más adelantado, en este caso Urko Vera. «Ellos juegan con mucha gente del medio del campo hacia adelante y si les dejamos posesiones muy largas, lo tienen más fácil porque por su calidad, al final, crean ocasiones».
Su juventud les permite siempre marcar un ritmo elevado, pero también quizás debido a esa inexperiencia se trata de un colectivo que presenta algunos defectos a tenor de los resultados que ha cosechado desde el mes de agosto. «También les hacen goles, no son contundentes atrás y en la estrategia sufren».
Explotar el balón parado
Lo recordaba Igor Martínez. Es una deficiencia que, por cierto, también afecta a su primer equipo. Mueven muy rápido el balón, tienen una enorme calidad técnica y son muy rápidos y hábiles en el uno contra uno, pero sus peores prestaciones llegan a balón parado, precisamente una de las cualidades del Mirandés y que los rojillos quieren explotar este sábado en el Miniestadi.
La intención, en cualquier caso, es seguir con la actual dinámica que mantiene el equipo en el último mes y medio. El adversario es distinto todos lo son, pero en este caso se observan, lógicamente, más diferencias a los últimos que se ha medido (Osasuna, Recreativo, Las Palmas, Valladolid....); todos ex Primeras, mientras que mañana se trata de un filial y, por lo tanto, un bloque más joven, con lo positivo y negativo que tiene esa condición.
El vitoriano sostiene que no variará la forma de encarar el choque. «Es verdad que son equipos totalmente diferentes, pero estamos mentalizados para seguir con esta buena dinámica». Para eso, insiste, será primordial «reducir los espacios y aprovechar las ocasiones».
Así lo cree un jugador que se encuentra en su mejor momento de forma desde que recaló en Anduva.
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