El Mirandés sigue el tratamiento habitual para preservar el césped

Además de preservar lo máximo posible el campo. En este sentido, la primera plantilla entrena aquí menos de lo que venía siendo habitual al objeto de no perjudicarlo de cara a los compromisos de carácter oficial, como el que tendrá lugar este domingo a la hora de la comida.

Se prevé que para este envite esté en buenas condiciones. Eso sí, a la espera de confirmar la evolución que sigue la climatología y si continúa la lluvia que ha aparecido en los últimos días.

Para ello, se ha incluido el escerificado, pinchado y vertido controlado de sulfato de hierro. Es un tratamiento habitual porque no se trata de una enfermedad como puede ser cualquiera que se origine por la presencia de un hongo.

Sea como fuere, el equipo está centrado en salvar el escollo del Cartagena sin tener en cuenta esta circunstancia. Tal es así que Gabri, tras ser preguntado, manifestó este miércoles que «a mí, el césped me da igual. Mientras el equipo esté bien y cómodo, bien. Nos adaptaremos a ello».

Para él, lo principal es cómo evolucione el grupo sin poner la excusa del estado de un campo que siempre afecta a los dos equipos, aunque si el visitante tiene la intención de defender y echarse atrás (puede ser el planteamiento de Calero) siempre suele ser más complicado para el equipo que ataca.