El Mirandés arranca la segunda vuelta con un pobre balance y una mala racha de derrotas

Venían los de Etxeberria de una extraordinaria racha, de ser el mejor equipo en el tramo final de la primera vuelta y del año 2022; y en este 23 y el comienzo de la segunda vuelta las cosas han empezado a torcerse para los de Anduva. Las cifras son elocuentes y hay que hablar de mala racha ya que de los quince puntos posibles los rojillos no han sido capaces de conseguir nada más que cuatro; producto de un empate y una victoria.

Se empató en La Romareda, sin goles, frente al Zaragoza, y la siguiente semana quien cayó ante el empuje rojillo en Anduva fue el Lugo. Los goles de Raúl y Navas pusieron el 2-0 en el marcador y estos dos buenos resultados dejaron en aquel entonces al Mirandés a cinco puntos del descenso y a la misma distancia de las posiciones de 'play off', así que a mediados de enero las sensaciones de equipo y afición eran buenas y se empezaba a escuchar aquello de «parece que se encarrila todo bastante bien y al final no vamos a sufrir».

Pasadas tres semanas desde entonces, si no las dudas, lo que sí ha vuelto a reaparecer entre la parroquia rojilla es la inquietud y la sensación –decíamos que el fútbol es cuestión de eso– de que el sufrimiento va a acompañar a la afición durante toda la Liga. Se piensa quizás también que de esa manera lograr el objetivo de la salvación va a saber aún mejor. En este momento el descenso está a tres puntos y el 'play off' a doce.

Sea como fuere lo que es una realidad es que el Mirandés no ha conseguido puntuar en sus tres últimos compromisos. El calendario no era muy propicio inicialmente ya que jugar en Las Palmas frente al equipo canario no ofrecía muchas garantías para conseguir botín alguno. Pudo obtenerse premio después de que los rojillos se adelantaran con el espectacular gol de Roberto López desde prácticamente el medio del campo, pero el líder puso la directa y desdibujó la sonrisa de los rojillos.

Si algo quedaba de ella, desapareció definitivamente en el partido de Anduva en el que otro de los aspirantes a pelear por el ascenso, el Alavés, superó a los de Etxebe por 1-3; en el duelo en el que los regalos facilitaron la labor de los visitantes.

Oportunidad perdida

Volver a sumar era el objetivo que se había marcado el equipo para el partido de El Alcoraz que se disputó el pasado sábado. El Huesca era un rival de la misma liga, pero la falta de pegada condenó al Mirandés y no sólo no pudo conseguir puntuar, sino que acabó perdiendo ante el Huesca que con ese triunfo dio un importante paso. La distancia que existía entre ambos equipos ha pasado de ser de uno a tres puntos.

No pudo el conjunto rojillo aprovecharse de los nervios que podían atenazar a los aragoneses tras su mala racha y ésta se trasladó a las estadísticas del Mirandés que acumula tres derrotas consecutivas.

Así pues no cabe otro calificativo que el de pobre para el arranque de la segunda vuelta, aunque si se miran las cosas con optimismo, en los cinco primeros partidos del inicio de la Liga el Mirandés no logró más que dos puntos, y ahora lleva cuatro. Sumar, sumar es lo que toca y hay que hacerlo ya el sábado en Anduva ante el Villarreal.