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Mathis Lachuer se incorporó ayer al equipo rojillo tras ser el último en llegar. Avelino Gómez
Meticulosidad para evolucionar

Meticulosidad para evolucionar

Lisci corrige, detiene de forma continua los ejercicios, reparte consignas y hasta instruye de manera individual tras la sesión

Ángel Garraza

Jueves, 24 de agosto 2023, 00:01

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Cada maestrillo tiene su librillo. Otro de los muchos tópicos que rodean al mundo del fútbol, principalmente cuando se producen cambios en el cuerpo técnico, como es el caso del Mirandés, es el que se puede añadir como argumento para hablar sobre el trabajo que ejerce Alessio Lisci en el equipo en cuanto a los entrenamientos y a la labor que está a la vista.

La meticulosidad es uno de los rasgos que exhibe el preparador rojillo. No ya sólo con las nuevas herramientas que el desarrollo tecnológico permite (cabe recordar que un dron sobrevuela el campo cada vez que hay sesión) sino a través de las continuas instrucciones que imparte a sus pupilos sobre el terreno de juego.

Con más motivo, en este inicio de campeonato, lo que viene a ser para el Mirandés prácticamente una pretemporada para muchos ( y para casi todos de forma conjunta) como bien sabe la afición rojilla tras la experiencia de las últimas temporadas.

Antes de cada ejercicio intenta dejar todos los aspectos claros, no duda en pararlo aunque se esté empezando a desarrollar para advertir sobre algún punto en concreto en el que quiera hacer hincapié, ya sea acerca de la basculación del equipo cuando el rival tiene la pelota; o bien en la salida de balón de sus jugadores, con peticiones específicas sobre los movimientos de cada uno o en la forma de presionar, con indicaciones muy claras que van más allá del hecho simplemente de tener que presionar al adversario. Se trata de que se cumplan todos los pasos a seguir en ese capítulo para enredar al contrario y que el funcionamiento grupal sea el correcto.

Metódico es el italiano quien, asimismo, no para de arengar a los suyos. Tanto para comunicarles que está contento con lo realizado como para apretar a algunos que, a su juicio, no han ejecutado sus órdenes como él quiere que se cumplan.

No falta una tarea posterior con los jugadores de forma individualizada, incluso después de que acabe el trabajo del colectivo. Un ejemplo de ello se produjo cuando tras una sesión se quedó después, durante unos cuantos minutos, con Diego Moreno, diestro y ocupante habitual del lateral derecho, para que se acostumbrara a despejar, también, con la pierna izquierda. Aunque, al principio, la acción no salga de la forma deseada es un recurso más para frenar las incursiones del rival. Y ahí estuvo el cedido por Osasuna durante más de quince minutos rechazando con la zurda. El objetivo es que cada futbolista progrese, lo que posibilita la evolución del colectivo.

Así es como prepara el cuerpo técnico el próximo partido, la tercera jornada de Liga, que llevará al Mirandés a medirse con el Espanyol dentro de tres días, el domingo a las 19.30 horas. Con 22 efectivos de la primera plantilla, 20 disponibles al estar lesionados Verdasca y David Vicente, y con la ayuda todavía de varios jugadores del Mirandés B, aunque el filial hace unos días que arrancó su tarea estival.

Es un bloque nuevo que necesita tiempo para ensamblar todas sus piezas. De ahí que no es de extrañar que los parones durante los ensayos sean continuos durante el entrenamiento. Muchos jugadores acaban de llegar, alguno sólo había realizado algún entrenamiento y otros se han incorporado ahora, de tal manera que aunque el calendario revele que el domingo llega la tercera fecha, el Mirandés debe hacer lo que muchos otros rivales han realizado hace un mes: un trabajo más propio de pretemporada. Es algo que ya está interiorizado por todos.

Hora y media de trabajo sin descanso sobre el césped. Ayer los futbolistas saltaron al del campo 2 a las 10.45, por lo que es de suponer que hubo trabajo previo en el interior y en vestuarios al estar fijado el entrenamiento a las 10 de la mañana.

Lachuer

Ya es uno más de la plantilla en cuanto a trabajo diario. Llegó a Anduva el día anterior, el martes, conoció las instalaciones y este miércoles se ejercitó por primera vez con los que ya son sus nuevos compañeros. Mathis Lachuer es el último miembro del equipo que se ha sumado a los entrenamientos.

Instantes antes de saltar al césped conoció al resto del elenco jabato con el que compartirá vestuario, unas dependencias que utilizará durante esta campaña y la siguiente porque el mediocentro francés firmó por dos temporadas con la entidad mirandesista.

El joven centrocampista galo (cumplirá 23 años el próximo día 31 de este mes) se sumó al trabajo el día en el que todos regresaron a la actividad cotidiana después de disfrutar de la jornada de descanso. El equipo paró el martes y reanudó ayer la tarea con una sesión de puertas abiertas en el campo 2 de los anexos de Anduva, donde se ejercitó el último refuerzo jabato: Mathis Lachuer.

El mediocentro zurdo, de 1,85 metros de altura, aportará «equilibrio y trabajo en la zona de contención, así como soluciones en la salida de balón gracias a su calidad técnica», según explican fuentes del club al dar a conocer sus características.

Formado en la cantera del Amiens, Lachuer acumula un total de 65 partidos en la segunda división gala, una competición en la que suma más de 2.800 minutos de juego con la camiseta del conjunto francés.

Acostumbrado a partir desde la posición de pivote, por delante de la defensa, el futbolista destaca por su dominio del espacio y por ser el ancla de su equipo en la medular.

A una semana de que se cierre el mercado, la dirección deportiva rojilla ya tiene prácticamente completa la plantilla a falta de algún retoque final si es que se presenta la oportunidad.

Dos porteros, ocho jugadores que pueden actuar en la defensa o incluso en otras posiciones más adelantadas, como el centro del campo o a modo de extremos porque, sobre todo a sus edades, se busca la polivalencia de estos futbolistas tan jóvenes; y una docena de efectivos para la medular (específicos son Álvaro Sanz, Pablo Tomeo y Alberto Reina) y para las posiciones más ofensivas conforman el plantel de 22 futbolistas, dos de ellos (David Vicente y Diogo Verdasca) están lesionados actualmente.

Alberto Reina dio el susto

Durante el ensayo de ayer, tras una entrada fortuita Alberto Reina permaneció unos minutos tendido sobre el césped. Recibió la atención médica de los especialistas tras quejarse de la pierna izquierda, si bien se espera que la dolencia no revista gravedad.

El equipo repetirá sesiones esta mañana, el viernes y el sábado. Este último día será a las 19 horas y a puerta cerrada sobre el césped de Anduva, el día previo a la tercera jornada de Segunda División.

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