Llabrés muestra el camino a los futbolistas rojillos que no empiezan los partidos

El precedente data del día 2 del undécimo mes del año pasado. Hace cinco meses y medio. Gelabert se incorporó al partido frente al Tenerife a falta de 27 minutos para su conclusión una vez que superó una rotura del ligamento cruzado. Apenas llevaba seis minutos sobre el césped cuando mediante un disparo desde fuera del área anotó su primer gol del curso para dar tres puntos de indudable importancia al equipo.

Desde entonces no había vuelto a suceder algo parecido, que un jugador que empieza como suplente logre batir al portero rival. La primera vez que se produjo en esta campaña fue el día 1 de octubre de 2022. El autor del gol, Manu García.

El vitoriano intervino durante los últimos 12 minutos del duelo contra el Las Palmas y a falta de solo dos para que se cumplieran los 90 reglamentarios contribuyó con su acierto rematador a que el electrónico reflejara un positivo empate a tres goles ante un candidato al ascenso directo, después de que los canarios se pusieran con un favorable 1 a 3.

Han sido, por lo tanto, tres los goles que han logrado jugadores que no comenzaron en el once inicial en las 36 jornadas que son ya historia. No es una circunstancia que se haya prodigado en exceso, de ahí que se resalte ahora, cuando se enfila la recta final, llega el momento decisivo y la aportación de todos es fundamental para conseguir el objetivo deseado.

La logró hace tres días un futbolista que la semana anterior confesó a preguntas de EL CORREO que se «encontraba mejor que cuando llegó» y que tras el triunfo del lunes admitió que ese gol lo que le daba es «más confianza todavía, sobre todo, porque hizo posible la victoria del equipo».

El balear marca el camino al resto de los efectivos que no empiezan desde el pitido inicial, pero que, tal y como se encarga de recalcar Joseba Etxeberria cada vez que tiene ocasión, «son tan importantes como el resto de futbolistas que juegan habitualmente desde el principio».

El propio portero Alfonso Herrero hace hincapié, ante este periódico, en que «hay que poner en valor lo positivo que dio la gente que se sumó desde el banquillo, que fue muy importante. No sólo por el gol de Javi, que fue determinante, sino porque durante toda la temporada, pero en estos últimos partidos todavía más, está cobrando una relevancia especial».