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Alineación frente a los blanquizules, con los locales Carlos, Luis Carlos, Ángel, Guinea y Pipaón. EL Correo/Josu Izarra
Jugadores mirandeses ya frenaron en Tercera al equipo de Primera hace 32 años

Jugadores mirandeses ya frenaron en Tercera al equipo de Primera hace 32 años

El primer duelo entre ambos en Miranda se jugó en septiembre de 1991 con el Espanyol en la máxima categoría; acabó con empate a un gol

Ángel Garraza

Viernes, 25 de agosto 2023, 00:01

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El primer Mirandés-Espanyol oficial de la historia tuvo lugar en septiembre de 1991 con la Copa como la competición que aglutinó a dos conjuntos tan dispares en cuanto a trayectoria se refiere. Fue un duelo en el que el equipo rojillo tuvo un marcado carácter mirandés porque además de representar a la ciudad, estaba formado por un buen número de futbolistas nacidos a orillas del Ebro, lo que significó dar, todavía, más realce al positivo resultado con el que acabó el choque: un 1-1 entre un Tercera División (que entonces estaba adscrito al grupo navarro-riojano) y un Primera.

Carlos, Luis Carlos, Ángel, Guinea y Pipaón fueron los futbolista de casa que integraron un once inicial que completaron Patxi Pérez, Jorge Martín, Basurto, Muro, Diego Blanco y Aldabe. Todos ellos bajo la batuta de otro mirandés, el entrenador Aurelio Puente, quien había sido antes jugador y, posteriormente, años después, miembro de la directiva en el apartado deportivo.

Había más jugadores mirandeses en aquel grupo, tales como Cobo, Juamper y Amo, a quienes hay que añadir en la presidencia a Pepe Molinero y en la tarea de masajistas a Adolfo Ramos, el popular 'Chafa' y a Alaña.

Se trataba de un equipo 'made in Miranda', por lo tanto, en todas sus áreas: desde la plantilla hasta el cuerpo técnico, la presidencia y miembros del organigrama técnico. El club estaba en Tercera y lo más conveniente era recurrir a protagonistas de la casa en todos sus departamentos.

A pesar de la diferencia entre unos y otros en todos los capítulos, pusieron en serios aprietos a los blanquiazules porque les plantaron cara en el choque de ida, motivados por el hecho de enfrentarse a un Primera, un adversario que formó en aquel partido con Meléndez; Mendiondo, Albesa, Sergio, Eloy; Ángel Luis, Castillo, Francisco (Uceda), Vilchez (Lluis); Escaich y Cuchart.

Nombres importantes entre los que se encontraban los de sus delanteros o el sevillano Francisco, habitual internacional con España en el centro del campo.

Se adelantó Escaich a pase de su compañero Cuchart y ya mediada la segunda mitad, en el 70, Óscar Aguirre estableció la igualada definitiva. La recaudación ascendió a un millón de pesetas, el dejado por una afición rojilla que vio como su equipo no desentonó frente a un conjunto de la máxima categoría, que necesitó resolver el cruce en su terreno de juego de Sarrià, donde venció por 4-0.

El inicio del fortín

Sea como fuere, aunque no se han prodigado los emparejamientos entre estos dos conjuntos a lo largo de su historia, aquel duelo fue el primero en el que los blanquiazules comprobaron la dificultad que entraña superar a los locales en Anduva, donde nunca han ganado. Así quedó demostrado en la siguiente eliminatoria copera (la tan recordada de la campaña 2011/12) con el pase a semifinales en terreno rojillo y en la Liga, en 2021, en un partido que mereció adjudicarse el Mirandés con un resultado positivo y que los visitantes sólo pudieron lograr unas tablas con un tanto en el último minuto (95).

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