Un equipo con «hambre» de competición

Visiblemente nervioso, tanto por su insultante juventud como por la falta de rutina mediática, Martínez ha ido replicando a cada una de las preguntas lanzadas por los periodistas de la ciudad, que deseaban saber el sentir del vestuario acerca de la pretemporada que está a punto de finalizar, en general, y sobre su papel en el cuadro, en particular.

«He ido adaptándome a todos mis compañeros y estoy muy contento en ese aspecto. Todos tenemos muchas ganas de que empiece la competición, pero todavía queda una semana de trabajo por delante y de estudio del rival. El lunes podremos reunirnos con nuestra afición e ir todos a una, el vestuario tiene muchas ganas de debutar ya contra el Alcorcón», argumentaba.

La segunda respuesta del jugador catalán dejaba pequeñas pistas sobre alguna de las líneas maestras que marcan el estilo del nuevo entrenador mirandesista, Alessio Lisci. La investigación, el profundo análisis y el intenso estudio del rival es una de las características que abandera el romano, que a buen seguro va a inculcar en su joven plantel desde el debut con los alfareros. Reducir el margen de error y buscar la oportunidad a través del estudio audiovisual.

Por otra parte, Martínez también fue consultado por el cansancio acumulado en las piernas tras varias semanas de preparación estival. «Ahora vamos siendo más jugadores, van llegando más compañeros y todo es más sencillo. Los partidos de pretemporada han servido para que todos cojamos minutos, para que nos conozcamos más entre nosotros y se genere esa química, y vayamos trabajando cada uno de manera individual. Estos partidos suelen ser intensos y es normal que se haya visto al equipo algo cansado en los tramos finales porque las piernas van sumando cansancio», explicaba el atacante catalán.

Sin embargo, el rodaje estival no servirá de excusa para la primera jornada liguera contra el cuadro madrileño. «Tenemos muy buenas sensaciones de cara al debut en Anduva, todos nos vamos conociendo más y el quiero tiene muchas ganas de competir, está deseando que llegue el primer partido», anunciaba con los ojos del niño que arde en deseos de salir al recreo a jugar.