El club aparca todas las decisiones sobre el futuro hasta asegurar la permanencia

Se opta, en este sentido, por no propiciar un debate público sobre el futuro de todos ellos, ahora en el aire al menos de puertas hacia fuera. La reflexión realizada el día anterior en voz alta por el arquitecto del equipo las últimas cinco temporadas, Chema Aragón, a la pregunta formulada por EL CORREO, no deja lugar a dudas.

No quiere que la atención se desvíe de lo puramente deportivo para centrarse, entre otras cuestiones, en si el vallisoletano seguirá en la entidad la próxima temporada tras ser uno de los que finalizan contrato esta campaña.

Considera que no es lo prioritario a día de hoy. Es uno de los apartados que centrará la atención del mirandesismo en las próximas fechas, pero señala que lo fundamental ahora es intentar vencer el sábado al Villarreal B.

Joseba Etxeberria, el técnico de la primera plantilla, es otro de los miembros del club que acaba contrato. ¿Seguirá? A día de hoy, es una incógnita porque, entre otras razones –quizás, la principal– el Mirandés no ha conseguido certificar la permanencia en la categoría de plata.

Al igual que el resto de jugadores que no han recalado en calidad de cedidos (a préstamo están diez futbolistas). Salvo los cuatro, Barbu, Michelis, Álvaro Sanz y David Vicente que continuarán el próximo ejercicio (más Durán, del filial) de los ocho restantes que militan en el Mirandés en propiedad nada se sabe acerca de si seguirán ligados a la disciplina mirandesista en la 23/24.

Sobre el único efectivo que ha trascendido una propuesta de renovación por parte de la entidad, acción que ya tenía en mente presentar antes de que se lesionara, es por el portero Ramón Juan, quien ya ha dicho adiós a lo que resta de curso.

El propio Aragón reconoció la semana pasada que el club había contemplado esa opción antes de que se rompiera los isquiotibiales en Las Palmas. De los otros siete futbolistas nada se ha hecho oficial tras ser preguntado el director deportivo. Ya habrá tiempo de confirmar la posibilidad de que cristalicen algunas operaciones, sobre todo si el equipo se queda en la categoría y lo puede confirmar antes de tiempo.

No es menos cierto, asimismo, que para que se dé el visto bueno, los pilares fundamentales para adoptar decisiones en este sentido son tanto el entrenador como el responsable de los fichajes y, a día de hoy, no es posible determinar la continuidad ni de uno ni otro.

No será hasta más adelante, acabada la temporada o, al menos, confirmada la permanencia, cuando se conozcan más detalles sobre sus intenciones.