Billy Villegas hizo realidad su sueño y vio a los rojillos

No llegó ese sinsabor porque al final el Mirandés logró empatar ante el Racing en un partido en el que Villegas no pudo menos que destacar «el espectacular ambiente que se ha vivido en Anduva». Lo que no va a olvidar nunca de su paso por la ciudad es «a la gente, es lo que más me gustó. Las sensaciones han sido fantásticas, todo el mundo me ha tratado muy bien, la gente es muy cálida. La experiencia no la voy a olvidar nunca».

Cada uno tiene su particular forma de vivir el fútbol y el Mirandés ofrece la posibilidad de disfrutar del espectáculo futbolístico con un ambiente que ante todo pretende ser festivo.

El club le facilitó la entrada para que siguiera los noventa minutos en el fondo de animación y «yo no estoy acostumbrado a ver el fútbol así, cuando veo los partidos me siento en mi sillita, como en tribuna, tranquilo, así que estar en ese fondo animando y cantando todo el partido ha sido muy emocionante. Me sabía muchas canciones, así que he participado y me he sentido muy bien, muy a gusto».

Su visita comenzó haciendo un recorrido por Anduva antes de que empezara el partido, y mañana martes estará con el técnico y los jugadores en el entrenamiento. Pinceladas de mirandesismo que irán sis duda, haciendo más grande el amor que este particular rojillo tiene por el Mirandés. Si ya era rojillo «a partir de ahora, más. Voy ya a empezar a preparar algo para el centenario».

En su retina y en su corazón quedan las imágenes, sensaciones y sentimientos vividos inmerso en la marea rojilla y ahora cuando regrese a su ciudad, Belén de Heredia las evocará cuando se las cuente «a Gustavo Melgosa. Vivo a unos 15 kilómetros de su casa». Algo de envidia le dará a Gustavo que lleva ese apellido tan ligado al Mirandés.