Pablo Alfaro dirigió su primera sesión tras convertirse en el cuarto técnico del Mirandés

«Ojalá que pueda estar más», apuntó ayer porque eso redundará en que se ha logrado el objetivo. Se convierte en el cuarto entrenador que ha tenido el Mirandés, lo que constituye todo un récord en el club de Miranda, poco dado a tanto cambio en el banquillo (hay que remontarse al ejercicio 2004/05 para comprobar que hubo tres entrenadores) si bien la crisis de resultados y de juego en las que está inmerso el equipo, colista de Segunda División, ha precipitado los acontecimientos a pesar de que la idea era mantener hasta el final a De los Mozos.

No ha sido así y el de Zaragoza es la última apuesta por intentar conseguir la permanencia en la categoría. De 47 años, ayer por la tarde dirigió su primer entrenamiento en Miranda. En principio, estaba programada una doble sesión de trabajo, pero los hechos propiciaron que se suspendiese la matinal que estaba prevista con De los Mozos y solo se llevase a cabo la vespertina con el técnico aragonés al frente de las operaciones.

Fue ayudado en todo momento por Jorge Martín, el entrenador del filial, que será quien ejerza a modo de segundo preparador cuando sus obligaciones y responsabilidad con el Mirandés B se lo permitan. Entre los dos dirigieron los partidillos que se sucedieron por espacio de aproximadamente una hora.

Alfaro comenzó su carrera como entrenador en la temporada 2009/10 dirigiendo al Pontevedra en Segunda División B durante los 24 últimos partidos de Liga, tras los que consiguió clasificar al equipo para la promoción de ascenso a Segunda. Tras un breve paso por la división de plata al frente del Recreativo de Huelva, la campaña siguiente firmó con el Leganés, con el que logró la segunda posición en el Grupo I de Segunda División B en la temporada 2012/13, que supuso la clasificación para la fase final del play off de ascenso. Tras dirigir al Huesca y al Marbella en los cursos 2013/14 y 2014/15 respectivamente, Alfaro llega ahora al Mirandés con el objetivo de mantener al equipo en el segundo escalafón de la LFP.

Jesús Seba, asistente técnico del club, fue el que presentó al nuevo mister de los rojillos en la sala de prensa después del ensayo. «Confiamos en su valía para salvar al equipo», dijo. El protagonista indicó que «es un día complicado por el cambio de entrenador, pero he visto un equipo receptivo. Cuando me llamó Jesús para valorar la posibilidad de venir a Miranda, me hizo muchísima ilusión. Es un equipo que, históricamente, ha tenido unas virtudes en las que me reflejo bastante».

El primer apartado en el que está centrado es el emocional. «Que se sientan importantes porque son jugadores de Segunda División y hay una buena plantilla, incluso algunos han jugado en Primera. La situación no es sencilla, pero ese es el reto».

Tiene claro que lo primero que hay que mejorar es «la autoestima, la fe. Todavía no hemos hablado mucho, pero les he pedido en el vestuario que no se pierda la esencia del Mirandés. Esos orígenes que siempre ha tenido este equipo son fundamentales. No se les ha olvidado jugar al fútbol, hace muy pocos meses era un equipo muy respetado y tiene que intentar recuperarlo. La gente tiene que ver que el equipo compite al cien por cien jugando al fútbol».

«No soy rupturista»

El equipo ha venido jugando con Álvarez de los Mozos y Terrazas de una manera muy concreta y peculiar, así que acerca de si va a introducir modificaciones en el sistema y la manera de jugar, Alfaro expone que «no soy rupturista. El aficionado que vea los números del Mirandés pensará que haciéndolo como lo está haciendo la cosa no va bien. ¿Va a haber modificaciones? Sí las va a haber y las teclas que tenga que tocar a estas alturas de temporada se van a tocar, pero vamos a ir viendo los entrenamientos, quién quiere competir y quién no y en base a eso, haré el equipo».

Que tendrá, como premisa fundamental, el hecho de no encajar goles. «Tiene que marcar más y ese mensaje llevarlo al campo ante todos los rivales y ahí tenemos que ser el Mirandés de verdad. No volvernos locos y pensar ya en el Levante. No me preocupa otra cosa, ni si voy a seguir después de esta temporada. Ojalá estéis todos contentos, pero ahora me preocupan más Roger, Morales y, sobre todo, los míos».

Acompañado de Jorge Martín, también siguen en el cuerpo técnico, el preparador de porteros, Juanma Cruz. «Me van a servir de mucha ayuda porque conocen el club y cómo respira cada uno de los futbolistas. Tenemos que sacar la situación adelante los veinticinco».

Entrenó ayer, fue su primer día, pero conoce a la plantilla de la que se ha hecho cargo. «Colaboro con medios de comunicación y me gusta mucho el fútbol, así que lo he visto en directo en Cádiz, por televisión en otros tres, cuatro partidos; pero es que esta plantilla la conoce todo el mundo, no son chicos que hayan salido ahora mismo, es gente que tiene una profesionalidad contrastada. Es de Segunda División, sin grandes estrellas, y que tiene que estar muy comprometida, pero es una plantilla de la categoría. Hay que ser un equipo y competitivo y después, mostrar talento».