Mucho más que tres puntos en juego

Es la jornada vigésima y aún faltarán otras 22 para completar la Liga, pero no es menos cierto que es un encuentro fundamental para los rojillos, al igual que el del sábado de la siguiente semana ante el Numancia. El prioritario, por aquello de ser el inmediato, se jugará esta tarde. Es un rival directo, que se encuentra en zona de descenso a tres puntos del Mirandés, de ahí que un triunfo de los de Barragán alejaría a seis al cuadro balear y dejaría muy tocado a este adversario, que ya lo está tanto por lo que desarrolla sobre el terreno de juego como por cuestiones extra deportivas y de índole económico.

Supondría, además, encadenar dos triunfos consecutivos después de acabar el año ante el Almería con victoria (2-1). Y ya se sabe lo que eso supone en una categoría tan igualada como es la Segunda División, donde acumular este bagaje supone un espaldarazo en la clasificación. Todo ello redundaría en una importante inyección de moral para empezar de la mejor manera el año porque conseguir los tres puntos se traduciría en la primera victoria de esta temporada lejos de Anduva, así que, por todos estos motivos, no es muy descabellado pensar que hoy, en juego, hay mucho más que tres puntos.

«Las sensaciones durante la semana son muy buenas, ves trabajar al equipo y da gusto; aunque eso hay que refrendarlo ahora dentro del terreno de juego. Sé cómo vamos a jugar y lo más importante es que el equipo esté cómodo y sepa qué hacer en cada momento», manifestó Claudio Barragán, poco antes de partir rumbo a Madrid.

El entrenador rojillo indicó, asimismo, que «no existe temor por comprobar cómo va a responder el equipo tras el parón navideño. Ninguno», subrayó, porque «después de un triunfo, el equipo crece en autoestima y en confianza ante un rival como el Mallorca, que todos sabemos del potencial que tiene».

Barragán sostiene que «cuando desde fuera haces una quiniela sobre qué equipos van a estar arriba, siempre colocas al Mallorca ahí, pero la realidad, al menos de momento, es otra. Queda mucho por recorrer y seguramente que al final estará arriba, no me cabe la menor duda, aunque esté todavía más necesitado que nosotros».

El preparador valenciano recuerda que «si bien es cierto que han tenido problemas recientemente de disciplina, lo cierto es que estas cosas unen aún más a la plantilla a la hora de afrontar un partido, así que espero un Mallorca enrabietado, con ganas y tenemos que estar preparados para eso, no podemos ser menos. A partir de ahí, intentar llevar el partido a nuestro terreno».

Romper las estadísticas fuera

Se refirió en la previa a un titular que apareció esta semana en un medio de Mallorca acerca de que el Mirandés es «el mejor rival posible», a lo que respondió que esta categoría «está muy igualada y a un partido cualquiera puede ganar. Son cuatro puntos los que ha sacado fuera el equipo en todo el año, pero las estadísticas están para romperlas y ojalá que esa máxima se cumpla mañana (por esta tarde)».

Respecto a jugar en viernes y en esta fecha festiva, «entiende que no nos podemos quejar. Prefería jugar en domingo para dar más descanso a los chavales por Nochevieja, pero toca jugar el viernes y nos hemos preparado a conciencia para jugar este día, así que no hay excusa. Se puede quejar un albañil, que está a ocho metros de altura y con la niebla que hace aquí en Miranda, pero somos unos privilegiados. No hay ningún problema».

Respecto a la forma de jugar, subrayó que «tengo claro cómo vamos a hacerlo», pero optó por no entrar en detalles. «No voy a dar pistas», ni siquiera acerca de si el esquema será similar al que empleó con motivo del último compromiso disputado en 2016 frente al Almería.

Mañana, entrenamiento

Al término del partido, los jugadores volarán de vuelta a la capital de España y están citados para las 11.30 del sábado para participar en un entrenamiento de recuperación tras el choque. Todos tendrán día de descanso el domingo con el fin de reanudar la actividad a principios de la próxima semana.