Un partido ‘a tumba abierta’

El encuentro promete entretenimiento. Con un Mirandés ya salvado, que es lo que vale por mucho que se haya insistido desde el inicio que el objetivo era el ascenso a Primera División (muy loable como mensaje interior, pero hasta ahí), el final de temporada debe servir para intentar alcanzar una buena clasificación final y para que los jugadores no bajen la guardia, con vistas por ejemplo a su futuro inmediato, la próxima campaña.

Y con un Córdoba que sí se juega más a efectos clasificatorios porque antes de comenzar esta jornada entre semana, se situaba a un solo punto de la fase de ascenso, con solo tres rivales por delante. Deberá buscar los tres puntos en Anduva si no quiere perder comba ante los dos últimos compromisos de la Liga.

Pero, a pesar de ello, si por algo se ha caracterizado el bloque blanquiverde es porque también mira con más frecuencia que otros adversarios a la portería contraria. De hecho, ha marcado el mismo número de goles que el Mirandés: 54. Junto al Numancia, son los tres que aparecen en el segundo puesto de la tabla de realizadores de la categoría de plata, solo con un tanto menos que el Leganés.

Así que se prevé abierto. La escuadra de Oltra es la que menos partidos ha empatado de Segunda: solo siete, idéntico registro que el Llagostera, aunque éste lucha por eludir el descenso. O gana o pierde. El Córdoba es, en este sentido, el segundo rival que más encuentros ha vencid: un total de diecisiete. Únicamente, el líder Alavés ha ganado más: 19.

Choques de muchos goles

También ha perdido muchos más que otros adversarios: quince. Ninguno de los quince primeros clasificados acumula tal número de derrotas (el Mirandés lleva 13), así que todo ello, unido a la apuesta claramente ofensiva de la plantilla mirandesista, ya suficientemente conocida con su esquema de tres defensas natos, hace pensar que habrá goles esta tarde en el Municipal a poco, eso sí, que los jugadores estén más acertados que los rojillos el pasado domingo.

Porque si el equipo andaluz marca y ve puerta de forma asidua, también es cierto que encaja con relativa facilidad. Ha sumado 51 en contra; hay que remontarse hasta los puestos de descenso para comprobar que alguien llega a esas cifras (el Mirandés ha recibido 50). La Ponferradina tiene 51 y solo los colistas Albacete (está casi desahuciado) con 56 y el ya conjunto de Segunda B, el Bilbao Athletic, con 54, han retirado más veces el balón del fondo de su portería que el rival hoy de los rojillos. Anduva cita, por lo tanto, a los dos que más goles marcan y encajan, a la vez, de toda la categoría.

El Mirandés, por su parte, mantiene las bajas del delantero Aridane y del portero Imanol. El punta ya ha realizado ejercicios con el grupo, pero dado que ha permanecido prácticamente tres semanas en el dique seco es pronto para que esté disponible. Es duda para la cita del domingo.

Los demás miembros del grupo están en condiciones de ser convocados porque tampoco hay sancionados. Es previsible, dado que en siete días se concentran tres encuentros, que haya variaciones en las alineaciones tanto hoy como el fin de semana. A estas alturas de temporada y con más de nueve meses de competición ya transcurridos, con los deberes hechos en cuanto a la permanencia, es casi seguro que habrá variaciones.

Sesiones suaves

Que las desvelará Terrazas minutos antes de las ocho y media de la tarde porque las dos únicas sesiones que han tenido lugar esta semana tras el duelo frente al Llagostera han sido de recuperación, para los que más jugaron en ese encuentro y algo más fuerte para el resto y, ayer, de fut-voley y prácticas similares en el anexo, entrenamientos regenerativos para evitar una carga de trabajo excesiva ante la acumulación de choques.

El de hoy será dirigido por el cántabro Vega Cordero. Este árbitro ya dirigió al Mirandés frente al Elche en el Martínez Valero (1-4 y 7 tarjetas; una fue roja, a Javi Jiménez).