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El defensa central mantiene que el Mirandés no va a caer en el error de confiarse en los siguientes partidos.
No hay tiempo para la relajación

No hay tiempo para la relajación

Corral admite la mejoría, pero recuerda que el equipo descendió tras estar en una cómoda posición

ángel garraza

Miércoles, 10 de diciembre 2014, 01:34

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«Hay que ser realistas, objetivos e interpretar los datos acerca del momento en el que está el equipo. Es cierto que se ha evolucionado, se ha mejorado pero nos queda mucho por delante todavía. Si pensamos que con estos últimos resultados lo hemos hecho todo, se nos acabaría la temporada y cometeríamos un grave error. Como bajemos los brazos, no vamos a conseguir los objetivos».

Corral es quien advierte de forma clara y rotunda sobre los peligros que conllevaría un exceso de confianza, ahora que la situación ha mejorado en todos los sentidos de forma considerable. Recalca que no puede haber tiempo para la relajación. «Eso se consigue siendo realistas con la clasificación y teniendo en cuenta experiencias que hemos vivido como la del año pasado aquí, cuando después de estar en una posición cómoda, el equipo acabó descendiendo. Tenemos que mejorar muchísimo todavía y seguir trabajando igual».

El Mirandés se ha medido en las últimas semanas a candidatos, a priori, al ascenso a Primera (Las Palmas, Valladolid, Recreativo, Osasuna...), ante quienes no ha perdido y ha sumado ocho de esos doce puntos posibles. El sábado visita al filial del Barcelona, pero el defensa mantiene que el bloque rojillo está lo suficientemente concienciado para afrontar los encuentros con una mentalización idéntica.

«Más que preocupación, lo que tenemos es que ser conscientes de que no tiene que aparecer esa relajación, no nos la podemos permitir. Y tenemos que respetar a todos por igual, sin menospreciar a nadie. No podemos estar híper motivados porque venga aquí un ex Primera, que al final son de nuestra categoría (Osasuna, Zaragoza, etcétera) aunque con más historia en el fútbol profesional que el Mirandés y no estar centrados ante otros».

El central sostiene que «es lo de siempre; cualquier equipo gana a cualquiera en su casa y si no mantenemos esa intensidad y esas ganas de seguir trabajando y mejorando sin pensar que un partido va a ser más fácil que otro, caeremos en un error».

Considera que en un deporte colectivo «es fundamental que todas las piezas funcionen y que todo el equipo esté unido; tenemos que refrendar la unión con resultados. El equipo va ganando en consistencia por confianza y porque según van pasando los meses, conoces más al compañero. Con una mirada sabes cómo va a actuar y eso es también importante para que de aquí a un tiempo, seamos capaces de ganar partidos con solvencia y ser regulares, que no se trate de una racha, sino que se pueda hacer de forma continuada».

Es lo que quiere para el siguiente desplazamiento a Barcelona. «Si no hemos ganado allí en Segunda, porque las dos veces empatamos a uno, igual es cuestión de romper esa racha, está claro que vamos a ir a ganar allí».

5 duelos con candado puesto

El Mirandés puso el candado hace cinco semanas en su portería y aún nadie se lo ha abierto. No solo eso, sino que ante Osasuna quedó demostrado una vez más que hace inoperantes los ataques de los adversarios porque la escuadra de Urban no chutó ni una sola vez entre los tres palos ni creó una oportunidad de gol. El de Logroño estima que el auténtico valor es el que ofrece el bloque porque «es el que defiende y el que ataca y esa es la clave; en todos los sitios pasa lo mismo, pero para nosotros es algo básico que seamos un equipo en todas las facetas».

Añade, en este sentido, que en el partido anterior ante el Recreativo «hubo dos bajas y se suplieron perfectamente; llevábamos sin ganar fuera de casa desde el segundo partido, entró otra gente e hizo un encuentro perfecto. No hay un once tipo porque los que menos juegan, pueden hacerlo en cualquier momento igual de bien».

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